Ahorro energético
06
Abr

¿Cómo ahorrar energía en el hogar durante el confinamiento?

Con toda la familia en casa reunida las 24 horas del día durante tantas semanas es lógico que la factura energética se dispare al final del mes; sobre todo si además de la convivencia todos juntos se une el hecho de que algunos miembros tienen que teletrabajar desde el propio domicilio.

Por eso, no vienen mal estas recomendaciones para apostar por la sostenibilidad y responsabilidad en este sentido y mientras dure la cuarentena.

Ahorrando energía

Consumo responsable en la cocina

Uno de los primeros consejos atañe a la cocina, una de las estancias con más trasiego de lo normal (ahora más que nunca) y donde están los electrodomésticos que más energía consumen de toda la vivienda. Por ejemplo, el horno es uno de los aparatos que suporta un mayor consumo, mientras que el microondas gasta entre un 60-70% menos por ello y salvo que sea muy necesario lo mejor es que durante estos días apenas usemos el horno para hacer una receta.

Otra idea es que en el cocinado diario aprovechemos el calor residual de la vitrocerámica y el fuego, apagándolo unos minutos antes de que la comida esté lista. El plato quedará estupendo y además ahorraremos algo de energía con este sencillo gesto.

Gestos que también se deben mantener en la nevera: nada de abrirla y cerrarla a cada rato, intentar mantener 5 grados para la refrigeración y -18 para congelación y organizar como es debido los alimentos para el frigorífico. De esta manera no se verá afectada su funcionalidad y los alimentos conservarán mejor sus propiedades.

Por último y ahora que tenemos más tiempo, aunque resulte tedioso, nada como lavar los platos a mano (con cuidado de no gastar mucha agua) para no tener que encender el lavavajillas.

¿Y si hay que trabajar en casa?

En el caso de que haya que teletrabajar desde el domicilio, es recomendable ser responsables también en este sentido. Sobre todo, si tenemos en cuenta que durante bastantes horas tendremos encendidos el ordenador, la impresora y algunas luces del despacho.

Por eso, una buena idea es que, al terminar la jornada laboral, se apaguen todos los dispositivos electrónicos, además de desconectarlos para que no sigan consumiendo energía. Esto último quiere decir que no es aconsejable tampoco usar el modo standby.

Y un consejo más, si es posible mejor trabajar aprovechando al máximo todas las horas de sol para evitar desperdiciar esta estupenda fuente de luz natural. Si no queda más remedio que usar bombillas, aprovechar el momento en el que se vaya a hacer la compra semanal al supermercado para adquirir bombillas LED de bajo consumo.

Cuidado con disparar el gasto en calefacción

Si un día han bajado algo las temperaturas, uno puede echar mano del termostato y subir un par de grados la calefacción. Puede parecer un gesto inocente, pero de esta manera se gasta mucho más. Por eso lo mejor es:

  • No superar los 20 grados en casa y programar la temperatura para que sea más baja en aquellas estancias que no se usen o bien por la noche.
  • Revisar puertas y ventanas no sea que haya un mal aislamiento.
  • Vestirnos adecuadamente en casa y no como si estuviésemos en pleno agosto en la playa. Ponerse una chaqueta es más responsable que subir la calefacción.
  • Abrir bien las cortinas en los días de sol para aprovecharnos de ese calor natural y cerrarlas al caer la noche para que no escape la sensación térmica de dentro.
  • Textiles como alfombras y mantas pueden ayudar a dar una mayor calidez al interior de la vivienda.